
MODA – Joyería contemporánea
UN VIAJE A TRAVÉS DE LA CREACIÓN DE JULIÁN HERNÁNDEZ

Por: Juan Esteban Maya
A lo largo de la historia, la joyería ha simbolizado distinción y estatus, dejando una impronta profunda en diversas culturas. En el contexto actual, donde la moda enfrenta la efimeridad de las tendencias, el diseñador y joyero colombiano Julián Hernández Cuartas emerge como un referente en la redefinición del significado de crear joyas. Desde su estudio en Medellín, Julián ha desarrollado una marca que se aparta de lo convencional, explorando narrativas emocionales y estableciendo conexiones significativas con sus obras.
Con un enfoque innovador que trasciende lo meramente estético, Julián se nutre de sus raíces y del vibrante entorno cultural de Colombia. Su compromiso con la producción responsable y el diseño atemporal lo distingue en un mundo dominado por modas pasajeras, al manifestar que “la joyería ha sido una pasión para mí desde antes de iniciar mis estudios en diseño industrial; crecí observando a mi madre y a mis tías lucir joyas, especialmente a principios de los 2000, cuando la bisutería se popularizó. Comencé a crear mis propias piezas, aunque al principio no expresaban mis emociones. A pesar de que me decían que ya tenía una identidad de marca definida, no comprendía su verdadero significado.”
A lo largo de su trayectoria, ha tejido un lenguaje personal que resuena con quienes valoran su perspectiva única; desafiando la hegemonía del minimalismo, ha forjado obras que no solo son visualmente deslumbrantes, sino que también aportan una rica carga emocional y cultural. “Con el tiempo, mis creaciones fueron reconocidas por otros, quienes encontraron cautivadora mi visión sobre la joyería”, comparte el diseñador.
En la actualidad, los joyeros no solo se enfocan en metales preciosos y piedras, sino que también incorporan materiales no convencionales, transformándolos en piezas únicas y significativas. Esta evolución ha permitido que sus piezas se conviertan en un medio de expresión artística y personal, donde cada creación narra su propia historia. De esta manera, la joyería contemporánea no solo realza, sino que también provoca la reflexión y el intercambio de ideas sobre cuestiones como la identidad y la memoria.
Un ejemplo claro de esta evolución es la colección presentada por Julián en 2022, un emotivo tributo a las historias de las víctimas del conflicto armado en Colombia, cuyas vidas se desvanecen al ser arrojadas al río Magdalena. Esta obra formó parte de la Exposición de Joyería Intrépida y Profunda, organizada por el centro de arte y cultura contemporánea Casa Leona, ubicada en el municipio del Retiro, Antioquia, bajo el título “El río grande de la Magdalena”. Las joyas de esta serie trascienden su función decorativa, convirtiéndose en un poderoso manifiesto sobre la violencia histórica del país, capturando emociones y preservando recuerdos.



“Todas mis experiencias me ayudan a reflexionar sobre mis acciones. Lo que pensaba hace un año no se compara con mi forma de pensar hoy; cada experiencia, cada historia y cada investigación me han llevado a replantear lo que hago”, agrega el joyero.
Esta colección se presenta a través de 12 rostros emblemáticos, cada uno acompañado de agua, que consiste en vidrio soplado con agua del río Magdalena, simbolizando la última morada de esos cuerpos. Al utilizar materiales tan simbólicos, cada pieza artística se transforma en un homenaje tangible a las vidas perdidas, un recordatorio de las luchas pasadas y una invitación a reflexionar sobre nuestro papel en la construcción de un futuro más inclusivo y empático. Estas creaciones también invitan a la comunidad a participar en un proceso de sanación colectiva, donde el arte se convierte en un puente entre el pasado y el presente, fomentando un diálogo que puede transformar el dolor en esperanza y el recuerdo en resiliencia.
Durante el proceso creativo, prestar atención a los detalles y mantener un compromiso con la calidad son fundamentales para garantizar resultados excepcionales. Cada obra refleja el esfuerzo y la dedicación invertidos, desde la concepción inicial hasta el producto final. “Es esencial comprender que las piezas que creo cuentan una historia y poseen una identidad única. No se fabrican solo para complacer; surgen de mis emociones y de mi esencia. Si creo una pieza solo para seguir una tendencia del mercado, en tres años ya no reflejará quién soy. Por eso, creo que es fundamental ser fiel a uno mismo y expresar esa autenticidad a través de mis creaciones”, comenta Julián.
El auge de la joyería contemporánea en Colombia refleja el deseo de los consumidores por encontrar autenticidad en un mundo cada vez más dominado por modas pasajeras, demostrando que las joyas pueden ser mucho más que adornos; pueden ser vehículos de expresión y reflexión, capaces de transformar nuestra percepción del arte, la moda y la cultura.
Este llamado a la reflexión y a la diferenciación ha suscitado una respuesta extremadamente positiva del público hacia sus obras, especialmente en eventos como Colombiamoda y Expoartesano, donde su enfoque singular ha sido muy bien recibido tanto por la audiencia local como por la internacional. La tendencia actual indica una transformación en las preferencias de los consumidores, quienes aprecian la autenticidad y los valores de las marcas que eligen respaldar.
Al mirar hacia el futuro, resulta inspirador ver cómo estos artesanos siguen explorando nuevas fronteras y desafiando normas establecidas, preservando la rica herencia cultural de Colombia mientras crean un camino hacia un mundo más inclusivo. El trabajo de Julián Hernández es un claro ejemplo del poder transformador del diseño consciente y de cómo la joyería contemporánea puede trascender las barreras de lo convencional, proporcionando un espacio para la reflexión, la conexión emocional y la expresión de historias que merecen ser contadas.
Esta editorial pertenece a la edición Nª12 de nuestra revista

